Riotinto implanta una técnica pionera contra el lagrimeo

EDITADO EN www.nerva.es

El Hospital de Riotinto refuerza la asistencia a los pacientes de su área de influencia con la puesta en marcha de una técnica quirúrgica puntera para la corrección de la epífora, término clínico con que se define la alteración que provoca un lagrimeo constante.
La causa principal de esta afección es la obstrucción del canal que transporta la lágrima desde el ojo hasta la nariz, repercutiendo en la calidad de vida de muchos ciudadanos.

La principal novedad de esta técnica, que se realiza mediante la colaboración de los profesionales de los servicios de Oftalmología y Otorrinolaringología del centro hospitalario, estriba en la utilización de un láser de última generación que permite a los especialistas abrir una vía de drenaje alternativa para el paso de las lágrimas del ojo a la cavidad nasal, de forma que el paciente recupera la normalidad en el proceso lagrimal.

Fundamentalmente, son dos los grupos de edad que están más expuestos a esta alteración: los menores que presentan sintomatología desde su nacimiento y los adultos a partir de los 60 años.

Otras de las ventajas de este tipo de intervención son su fácil abordaje quirúrgico, toda vez que el paciente no necesita puntos de sutura ni se producen cicatrices; que el alta del paciente se lleva a cabo el mismo día de la operación, lo que agiliza la recuperación y redunda en la comodidad del usuario al no requerirse ingreso hospitalario; y su elevado porcentaje de efectividad en relación con otros métodos quirúrgicos utilizados anteriormente.

Gracias a la aplicación de esta técnica, el Hospital de Riotinto también incrementa la cartera de prestaciones de su nueva unidad de cirugía mayor ambulatoria, inaugurada el pasado enero tras la conclusión de las obras de construcción y equipamiento del servicio.

Esta actuación permite a los pacientes que se van a someter a una operación sin necesidad de ingreso prolongado disponer de un espacio independiente a las áreas de hospitalización, potenciándose la calidad de la asistencia prestada a la población.

Se prevé que un centenar de pacientes puede beneficiarse cada año de este tipo de intervención, para la que sólo es necesaria la aplicación de anestesia local en la zona a tratar. Al término de la misma, el especialista coloca una sonda en la vía alternativa con el objetivo de prevenir el cierre que podría producir la inflamación.

La sonda se retira en un plazo aproximado de tres meses. La puesta en marcha de esta técnica responde al objetivo del Hospital de Riotinto de mejorar la atención que presta a los habitantes de la Sierra, Cuenca Minera y Andévalo norte onubenses, consideradas sus áreas de influencia, de forma que se beneficien de un mayor número de servicios sin necesidad de desplazarse de su entorno domiciliario. Esta estrategia se enmarca además en los planes de calidad en la asistencia impulsados por la Consejería de Salud.