EXTRAIDO DE www.nerva.es / INFORMA: Juan A. Hipólito
La Delegación Provincial de Salud no hará efectivo el cierre del punto de urgencias del Centro de Salud de Minas de Riotinto hasta conocer en profundidad la problemática surgida en la localidad minera. Este es el compromiso final al que llegó ayer la máxima responsable en materia sanitaria de la Junta de Andalucía en Huelva, María José Rico, ante el medio millar de vecinos que abarrotaron el cine-teatro riotinteño.
A esta conclusión se llegó tras más de dos horas de asamblea vecinal en la que Rico, acompañada en todo momento por los directores del Hospital Comarcal y el Distrito Sanitario, Alfonso Haya y Juan Cipriano, respectivamente, así como de la alcaldesa de Minas de Riotinto, Nuria Hernández, respondió a las inquietudes planteadas por los vecinos y los profesionales sanitarios afectados por la medida.
De nada sirvió que la delegada repitiera hasta la saciedad que, en ningún momento se iba a proceder a cierre alguno de ningún punto de urgencia sanitaria de la zona sino que se trataba de un simple traslado, ni que tampoco fuera a haber ningún recorte de plantilla en el centro de salud, ni falta de atención sanitaria a los vecinos afectados por la medida porque se les iba a atender en el hospital. Compromisos a los que los vecinos respondían que lo hiciera por escrito.
Tampoco sirvió de nada que, la delegada asegurara que el cierre del punto de urgencias iba a ser temporal hasta que finalizarán las obras de reformas que se efectuarán en el centro sanitario cuyo presupuesto se eleva al millón y medio de euros y contempla la incorporación de una nueva zona de extracciones y tratamientos, un área de educación sanitaria, así como espacios médicos más amplios, del mismo modo que incrementará sus prestaciones con la apertura de un gabinete odontológico y servicio de urgencias las 24 horas.
En un segundo plano, los responsables sanitarios de la zona intentaban en vano convencer a los vecinos que el Hospital Comarcal estaba perfectamente capacitado para absorber la demanda atendida por el punto de urgencia del centro de salud de Riotinto, pero todos los argumentos que esgrimían eran rebatidos una y otras vez por vecinos anónimos, personal sanitario y políticos locales de la oposición. Los vecinos se quejaban, una y otra vez, de falta de información y diferentes versiones.
Ante semejante despropósito, incluso se llegaron a escuchar gritos de dimisión para el Director del Distrito, Juan Cipriano, la delegada optó por concluir la improvisada asamblea informativa citando a los representantes sindicales de los sanitarios afectados por la medida y a los alcaldes de los siete municipios de la Cuenca Minera para estudiar con detalle y en profundidad la problemática surgida y buscar vías de solución consensuadas que contenten a todos los vecinos.
La Delegación Provincial de Salud no hará efectivo el cierre del punto de urgencias del Centro de Salud de Minas de Riotinto hasta conocer en profundidad la problemática surgida en la localidad minera. Este es el compromiso final al que llegó ayer la máxima responsable en materia sanitaria de la Junta de Andalucía en Huelva, María José Rico, ante el medio millar de vecinos que abarrotaron el cine-teatro riotinteño.
A esta conclusión se llegó tras más de dos horas de asamblea vecinal en la que Rico, acompañada en todo momento por los directores del Hospital Comarcal y el Distrito Sanitario, Alfonso Haya y Juan Cipriano, respectivamente, así como de la alcaldesa de Minas de Riotinto, Nuria Hernández, respondió a las inquietudes planteadas por los vecinos y los profesionales sanitarios afectados por la medida.
De nada sirvió que la delegada repitiera hasta la saciedad que, en ningún momento se iba a proceder a cierre alguno de ningún punto de urgencia sanitaria de la zona sino que se trataba de un simple traslado, ni que tampoco fuera a haber ningún recorte de plantilla en el centro de salud, ni falta de atención sanitaria a los vecinos afectados por la medida porque se les iba a atender en el hospital. Compromisos a los que los vecinos respondían que lo hiciera por escrito.
Tampoco sirvió de nada que, la delegada asegurara que el cierre del punto de urgencias iba a ser temporal hasta que finalizarán las obras de reformas que se efectuarán en el centro sanitario cuyo presupuesto se eleva al millón y medio de euros y contempla la incorporación de una nueva zona de extracciones y tratamientos, un área de educación sanitaria, así como espacios médicos más amplios, del mismo modo que incrementará sus prestaciones con la apertura de un gabinete odontológico y servicio de urgencias las 24 horas.
En un segundo plano, los responsables sanitarios de la zona intentaban en vano convencer a los vecinos que el Hospital Comarcal estaba perfectamente capacitado para absorber la demanda atendida por el punto de urgencia del centro de salud de Riotinto, pero todos los argumentos que esgrimían eran rebatidos una y otras vez por vecinos anónimos, personal sanitario y políticos locales de la oposición. Los vecinos se quejaban, una y otra vez, de falta de información y diferentes versiones.
Ante semejante despropósito, incluso se llegaron a escuchar gritos de dimisión para el Director del Distrito, Juan Cipriano, la delegada optó por concluir la improvisada asamblea informativa citando a los representantes sindicales de los sanitarios afectados por la medida y a los alcaldes de los siete municipios de la Cuenca Minera para estudiar con detalle y en profundidad la problemática surgida y buscar vías de solución consensuadas que contenten a todos los vecinos.
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