La apuesta empresarial de tres grandes multinacionales por reabrir las fuentes de mineral en la provincia de Huelva siguen adelante a pesar de la fuerte bajada sufrida por las cotizaciones del cobre en el último año y que obligarán a una amortización más lenta de la inversión prevista.
Así lo afirma la empresa Emed Mining, propietaria del denominado Proyecto Río Tinto a través de Emed Tartessus y cuyo consejero delegado, Harry Anagnostaras-Adams, ha señalado que "el precio todavía es alto, siempre que se sitúe por encima de la barrera de los 3.500 dólares que es el margen de beneficio que nos marcamos", explicó el empresario chipriota, cuya empresa llegó a un acuerdo a primeros de octubre con la empresa MRI que facilitaría reabrir la mina.
El valor del acuerdo - con compromisos de compra y venta del producto - para la empresa se traduce en que se ha hecho con una de las mayores multinacionales del sector que mueve tres mil millones de dólares al año. Así, para Harry A. Adams "ahora, aún estando sobre los 4.500 dólares la tonelada de cobre se está 1.000 euros por encima de cuando se calculó la inversión en Riotinto".
Además, el proyecto de Riotinto tiene la ventaja incorporada de que "se podrá utilizar gran parte de la estructura ya existente por ser sólo una reapertura", explica Adams, para quien "sólo seis meses después de la concesión del definitivo trámite administrativo podríamos empezar a negociar".
Así, desde Emed Tartessus, que está en el proceso para recibir los trámites y permisos de la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía, en la presentación de avales financieros, medioambientales o planes de viabilidad, entre otros, admite respecto a la bajada en el precio de la materia prima que "es cierto que se pensaba amortizar la inversión en poco más de dos años y si los precios permanecen así podría ser en el doble de tiempo, pero el plan no ha cambiado".
Por su parte, el secretario provincial de la Federación de Industrias y Afines FIA-UGT en Huelva, Luciano Gómez, aseguró en este sentido a ODIEL Información que el precio del cobre aún permite "un colchón de tranquilidad" tomando como referencia su propia experiencia: "Cuando cerró la mina en el año 2002 calculamos un precio mínimo para mantener abierta la actividad y los puestos de trabajo, aún sin ganancias, a modo de ‘stand-by’, y se calculó en algo más de 1.900 euros (2.600 dólares) el precio de tonelada ya procesada. De ahí para arriba -aún comprendiendo el diferencial del coste de la vida desde entonces- todo es beneficio".
Pero las infraestructurtas mineras conllevan un largo proceso de requisitos y trámites que se demuestra en la vecina mina de Aguas Teñidas (Almonaster la Real), que a escasos meses de su definitiva apertura tampoco va a modificar su plan y ha invertido cerca de cuatro años para reabrir la antigua mina propiedad de Navan. O el caso de Cobre Las Cruces (Sevilla), que lleva más de 7 años de obras y aún no ha comenzado a extraer el mineral.
Fuente: Odiel Información
Así lo afirma la empresa Emed Mining, propietaria del denominado Proyecto Río Tinto a través de Emed Tartessus y cuyo consejero delegado, Harry Anagnostaras-Adams, ha señalado que "el precio todavía es alto, siempre que se sitúe por encima de la barrera de los 3.500 dólares que es el margen de beneficio que nos marcamos", explicó el empresario chipriota, cuya empresa llegó a un acuerdo a primeros de octubre con la empresa MRI que facilitaría reabrir la mina.
El valor del acuerdo - con compromisos de compra y venta del producto - para la empresa se traduce en que se ha hecho con una de las mayores multinacionales del sector que mueve tres mil millones de dólares al año. Así, para Harry A. Adams "ahora, aún estando sobre los 4.500 dólares la tonelada de cobre se está 1.000 euros por encima de cuando se calculó la inversión en Riotinto".
Además, el proyecto de Riotinto tiene la ventaja incorporada de que "se podrá utilizar gran parte de la estructura ya existente por ser sólo una reapertura", explica Adams, para quien "sólo seis meses después de la concesión del definitivo trámite administrativo podríamos empezar a negociar".
Así, desde Emed Tartessus, que está en el proceso para recibir los trámites y permisos de la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía, en la presentación de avales financieros, medioambientales o planes de viabilidad, entre otros, admite respecto a la bajada en el precio de la materia prima que "es cierto que se pensaba amortizar la inversión en poco más de dos años y si los precios permanecen así podría ser en el doble de tiempo, pero el plan no ha cambiado".
Por su parte, el secretario provincial de la Federación de Industrias y Afines FIA-UGT en Huelva, Luciano Gómez, aseguró en este sentido a ODIEL Información que el precio del cobre aún permite "un colchón de tranquilidad" tomando como referencia su propia experiencia: "Cuando cerró la mina en el año 2002 calculamos un precio mínimo para mantener abierta la actividad y los puestos de trabajo, aún sin ganancias, a modo de ‘stand-by’, y se calculó en algo más de 1.900 euros (2.600 dólares) el precio de tonelada ya procesada. De ahí para arriba -aún comprendiendo el diferencial del coste de la vida desde entonces- todo es beneficio".
Pero las infraestructurtas mineras conllevan un largo proceso de requisitos y trámites que se demuestra en la vecina mina de Aguas Teñidas (Almonaster la Real), que a escasos meses de su definitiva apertura tampoco va a modificar su plan y ha invertido cerca de cuatro años para reabrir la antigua mina propiedad de Navan. O el caso de Cobre Las Cruces (Sevilla), que lleva más de 7 años de obras y aún no ha comenzado a extraer el mineral.
Fuente: Odiel Información
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