Cinta Castillo espera una "sentencia condenatoria" por el incendio de Riotinto

EDITADO EN HUELVA INFORMACION
La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, aseguró ayer que espera que "cuanto antes" haya una "sentencia condenatoria" en el juicio por el incendio de Riotinto de 2004 que afectó a más de 35.000 hectáreas de Huelva y Sevilla y causó la muerte a dos personas. Las afirmaciones de la consejera se producen tras conocerse el escrito de acusación de la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Huelva, que propone para Emilio Perdigón Panduro 18 años de prisión por un delito de incendio forestal y ocho por los de homicidio imprudente.

Castillo no opinó sobre si considera suficientes las penas solicitadas, sino que afirmó que lo que interesa es que "el caso se resuelva y lo antes posible haya una sentencia condenatoria".

Mientras que la titular andaluza hacía estas declaraciones y la Fiscalía daba a conocer su duro alegato contra el único acusado de aquellos hechos, Emilio Perdigón mostraba su "estupor, sorpresa e indignación" en una conversación con este diario.

Perdigón asegura que "la acusación poco menos que afirma que salí de mi casa con la clara intención de quemar el pueblo entero, y eso no es verdad. No provoqué incendio alguno. Todo lo que dicen tendrán que probarlo".

En concreto, el escrito del Ministerio Público apunta que "el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, salió de su domicilio el 27 de julio de 2004 con el firme propósito de provocar un incendio, llegando a prender fuego hasta en cuatro puntos diferentes de la localidad". Los tres primeros focos (junto a contenedores de basura) pudieron ser controlados rápidamente, excepto el cuarto, provocado en el pinar del camino posterior de la barriada Los Cantos que se extendió hasta afectar a los términos municipales de Minas de Riotinto, Nerva, Campillo, Berrocal, Escacena del Campo, Paterna y Zalamea la Real, El Madroño, Castillo de las Guardas, Aznalcóllar, Gerena y Sanlúcar la Mayor.

Emilio Perdigón dice tener la conciencia tranquila. "Me siento inocente de todo aquello y un cabeza de turco", comentó ayer desde las inmediaciones de su domicilio en Riotinto. Desde allí reiteró su versión y recordó que "el día del incendio, hasta la tripulación de un helicóptero me avisó por señas para que me fuera de las inmediaciones del pantano porque el fuego venía hacia allí".

El acusado confirmó que la petición es de 18 años de prisión por la quema del monte y ocho por la muerte del matrimonio (F.C.F. Y L.C.P). "Parece que vale más el campo que la vida humana, no lo entiendo", apuntó en su conversación telefónica.

Perdigón no esperaba la dureza de la acusación y reconoció que "me ha cogido por sorpresa". A su juicio, todo se complicó con la declaración de un testigo que dijo verle en el lugar del siniestro. Él asegura que nunca ha negado que estuviera en las inmediaciones pero subraya que "no tuve nada que ver con aquello y mucho menos con el papel de pirómano que me da la acusación".

El caso es que Emilio Perdigón Panduro afronta la recta final de su juicio con una abogada de oficio a la que "no veo desde que fui a declarar a Valverde del Camino", según reconoció.

Lo que más le preocupa es que le achaquen la muerte de las dos personas que circulaban en un vehículo, que quedó carbonizado, por una carretera sita entre las aldeas mineras de Montesorromero y Las Delgadas. Allí fueron sorprendidos por la intensidad de las llamas, que les ocasionaron la muerte por asfixia por inhalación de gases en combustión. Eso le tiene en vilo y aseveró que "si yo hubiese causado el incendio no dormiría tranquilo, tendría ese cargo de conciencia para toda la vida".