EDITADO EN ODIEL INFORMACIÓN
Casi una veintena de testigos, entre personas que pudieron ver al acusado del incendio el 27 de julio de 2004 o tuvieron conocimiento de su autoría de los hechos, así como agentes de la Guardia Civil, la Policía Local de Minas de Riotinto, y agentes de Medio Ambiente, se sentaron ayer a declarar en la primera jornada del juicio. Ninguno vio al único imputado, Emilio Perdigón Panduro, junto a algún foco del incendio, y la mayoría niega ahora su declaración inicial.
Sólo los agentes aseguran que el incendio “lo tuvo que cometer alguien” y precisamente el acusado “se contradice en sus declaraciones”.
Así, uno de los testigos, P.L.P.R., mantuvo que “vi a Emilio cuando venía andando del pantano, pero alejado de uno de los focos del incendio”, al tiempo que señaló que “no lo saludé porque no tenía mucha relación con él”. Una declaración que contradice la que ya hizo este mismo testigo en la fecha del incendio, cuando aseguró que Perdigón Panduro “salía tranquilo del barranco -donde estaba el tercer foco del incendio- y apresuró la marcha cuando me vio”.
L.H.R. también vio al acusado cuando fue a comprar a su tienda, pero “estaba muy tranquilo”, aseguró, al tiempo que afirmó que “el primer contenedor está a unos 50 metros de mi casa, y no lo vi ni a él ni a nadie allí”. Por su parte, su marido, A.G.G., testigo al que, presuntamente, Perdigón Panduro le preguntó sobre la existencia de huellas en el contenedor, dijo que “no recuerdo si me pregunto, pero tiramos cajas y es posible que hubiera huellas”.
J.M.F.P. también declaró y aseguró que “tuve una conversación con él porque la gente decía que era el autor del incendio, y me dijo que no”, así como afirmó que el acusado “no reconoció que provocara ningún foco, y yo no he tenido ninguna discusión con su hermana”. Aspectos que no coinciden con su declaración anterior ni con la de otro testigo, E.F.G., quien mantuvo que J.M.F.P. “me comentó que había sido Emilio”, así como “lo vi hablando con la hermana del acusado”.
Por su parte, uno de los agentes de la Guardia Civil apuntó “incongruencias horarias y de localización en las declaraciones del acusado”, mientras otro calificó de “imposible” que el imputado “llegara al pantano a la hora que indica sin encontrarse con el fuego”. Tanto agentes de la Guardia Civil como de la Policía Local apuntaron “mucha suciedad en la zona del barranco”, pero “tuvo que ser una persona la que provocase el incendio” ya que “la sombra impedía que se provocase un efecto lupa” por cristales en el lugar.
Los testigos cambian su versión y no vinculan al acusado con el fuego
martes, 19 de enero de 2010Publicado por jepane en 6:07
Etiquetas: actualidad
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