EDITADO EN www.nerva.es / Informa: Juan A. Hipólito
El grupo de delegados sindicales de CC.OO. y UGT de la Cuenca Minera pertenecientes a los comités de empresas en permanente conflicto laboral desde hace meses ultima detalles para la convocatoria a favor del empleo que tendrá lugar el próximo viernes 26 a las 18:00 horas a las puertas del Ayuntamiento de Nerva.
A pesar del anuncio del macro polígono comarcal que se ubicará en El Campillo y de la presentación del proyecto de autovía que atravesará la Cuenca Minera a largo plazo, la realidad es que, en la actualidad, decenas de puestos de trabajo corren peligro de extinguirse al rebufo de la crisis y otros tantos se han perdido ya de forma irreversible.
Para la gran mayoría de sindicalistas de la zona, los grandes pilares de la Cuenca Minera se tambalean porque los cimientos de la diversificación no cuajaron a tiempo y ahora empiezan a pasar factura a raíz de las fisuras abiertas en sectores que hace años amortiguaron el desplome socioeconómico al que parece estar condenada esta comarca.
Las decenas de cursos de formación y subvenciones millonarias para facilitar el asentamiento de nuevos emprendedores durante todos estos años han dado paso a las movilizaciones de cientos de trabajadores en forma de concentraciones, cortes de carreteras, huelgas indefinidas e incluso de hambre que sólo han servido para campear el temporal.
La mayoría de las empresas en crisis (RTP en El Campillo, y Naturepack, Geotexan y Tubespa en Minas de Riotinto) pertenecen al sector del plástico y forman parte del plantel derivado del primer intento de diversificación emprendido tras el cierre de la actividad minera.
El sector hortofrutícola y alimentario tampoco se quedan atrás y a los continuos problemas laborales existentes en la Riotinto Fruit, que emplea a más de medio millar de personas de diferentes municipios de la comarca, se suma ahora el desmantelamiento de Nervacroissant que se ha saldado con el despido de la totalidad de la plantilla, una treintena de mujeres.
Otro de los pilares que parece irrecuperable es el industrial, ya que al cierre de Tamener en Nerva a finales de la pasada legislatura, que empleaba a medio centenar de personas, se le suma el muro infranqueable que bloquea desde hace más de un lustro la reapertura de la actividad minera a cargo de los nuevos propietarios de las instalaciones.
Por último, las administraciones locales empiezan a dar ostensibles muestras de debilidad con unas arcas cada vez más paupérrimas incapaces de hacer frente a las nóminas de sus empleados. Los Ayuntamiento de Minas de Riotinto, hasta hace bien poco, y el de Nerva, más recientemente, son buena prueba de ello.
En la actualidad, según los últimos datos facilitados por la Delegación Provincial de Empleo, en la Cuenca Minera existen alrededor de 2000 parados con el siguiente reparto porcentual: Nerva (38%); Minas de Riotinto (21%); Zalamea la Real (18%); El Campillo (15%); Campofrío (5%); La Granada de Riotinto (2%) y Berrocal (1%).
El grupo de delegados sindicales de CC.OO. y UGT de la Cuenca Minera pertenecientes a los comités de empresas en permanente conflicto laboral desde hace meses ultima detalles para la convocatoria a favor del empleo que tendrá lugar el próximo viernes 26 a las 18:00 horas a las puertas del Ayuntamiento de Nerva.
A pesar del anuncio del macro polígono comarcal que se ubicará en El Campillo y de la presentación del proyecto de autovía que atravesará la Cuenca Minera a largo plazo, la realidad es que, en la actualidad, decenas de puestos de trabajo corren peligro de extinguirse al rebufo de la crisis y otros tantos se han perdido ya de forma irreversible.
Para la gran mayoría de sindicalistas de la zona, los grandes pilares de la Cuenca Minera se tambalean porque los cimientos de la diversificación no cuajaron a tiempo y ahora empiezan a pasar factura a raíz de las fisuras abiertas en sectores que hace años amortiguaron el desplome socioeconómico al que parece estar condenada esta comarca.
Las decenas de cursos de formación y subvenciones millonarias para facilitar el asentamiento de nuevos emprendedores durante todos estos años han dado paso a las movilizaciones de cientos de trabajadores en forma de concentraciones, cortes de carreteras, huelgas indefinidas e incluso de hambre que sólo han servido para campear el temporal.
La mayoría de las empresas en crisis (RTP en El Campillo, y Naturepack, Geotexan y Tubespa en Minas de Riotinto) pertenecen al sector del plástico y forman parte del plantel derivado del primer intento de diversificación emprendido tras el cierre de la actividad minera.
El sector hortofrutícola y alimentario tampoco se quedan atrás y a los continuos problemas laborales existentes en la Riotinto Fruit, que emplea a más de medio millar de personas de diferentes municipios de la comarca, se suma ahora el desmantelamiento de Nervacroissant que se ha saldado con el despido de la totalidad de la plantilla, una treintena de mujeres.
Otro de los pilares que parece irrecuperable es el industrial, ya que al cierre de Tamener en Nerva a finales de la pasada legislatura, que empleaba a medio centenar de personas, se le suma el muro infranqueable que bloquea desde hace más de un lustro la reapertura de la actividad minera a cargo de los nuevos propietarios de las instalaciones.
Por último, las administraciones locales empiezan a dar ostensibles muestras de debilidad con unas arcas cada vez más paupérrimas incapaces de hacer frente a las nóminas de sus empleados. Los Ayuntamiento de Minas de Riotinto, hasta hace bien poco, y el de Nerva, más recientemente, son buena prueba de ello.
En la actualidad, según los últimos datos facilitados por la Delegación Provincial de Empleo, en la Cuenca Minera existen alrededor de 2000 parados con el siguiente reparto porcentual: Nerva (38%); Minas de Riotinto (21%); Zalamea la Real (18%); El Campillo (15%); Campofrío (5%); La Granada de Riotinto (2%) y Berrocal (1%).
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