El deterioro físico y los problemas de salud han llevado a Daniel Perea a dejar la protesta
Javier Moya Rufino / Aracena | Actualizado 12.05.2010 - 05:01
Daniel Perea, durante el encierro y la huelga de hambre.
El trabajador de la empresa de plásticos Tubespa de Riotinto Daniel Perea ha abandonado tanto el encierro que ha realizado durante más de dos semanas en una de las dependencias de la empresa como la huelga de hambre que secundó durante casi una semana.
El motivo no ha sido otro que la grave situación física con problemas de salud que incluso ya padecía también antes del propio encierro. Los propios médicos le advirtieron en varias ocasiones que cesara el encierro ante los aparentes problemas que día a día iba mostrando.
El pasado viernes por la noche abandonó el lugar de su reivindicación pública para pedir que se mantenga su empleo en la empresa ante la falta de respuesta de la entidad Cajasol.
A partir de ahora todo el comité de empresa va a continuar con las movilizaciones en la calle. En concreto pretenden hacerlo el próximo martes 25 de mayo a las puertas de la entidad de Cajasol en Sevilla, donde esperan poder reunirse con el presidente de la entidad Antonio Pulido.
Hasta ahora tanto las conversaciones con el delegado provincial de Empleo en Huelva, Eduardo Muñoz, como los intentos con la dirección de Cajasol no han obtenido un resultado positivo para los trabajadores de esta empresa de plásticos.
Daniel Perea inició la protesta por haber sido apartado de su habitual puesto de trabajo y sin alternativa para desarrollar otra función. La empresa sigue las instrucciones de la resolución de la Mutua Fraternidad en la que consta la Incapacidad Permanente en el grado total.
El trabajador justifica el encierro por que la empresa se niega a buscarle otro puesto de trabajo, dentro de sus posibilidades de incapacidad, ya que ahora tan sólo percibe 600 euros al mes.
huelvainformación
El motivo no ha sido otro que la grave situación física con problemas de salud que incluso ya padecía también antes del propio encierro. Los propios médicos le advirtieron en varias ocasiones que cesara el encierro ante los aparentes problemas que día a día iba mostrando.
El pasado viernes por la noche abandonó el lugar de su reivindicación pública para pedir que se mantenga su empleo en la empresa ante la falta de respuesta de la entidad Cajasol.
A partir de ahora todo el comité de empresa va a continuar con las movilizaciones en la calle. En concreto pretenden hacerlo el próximo martes 25 de mayo a las puertas de la entidad de Cajasol en Sevilla, donde esperan poder reunirse con el presidente de la entidad Antonio Pulido.
Hasta ahora tanto las conversaciones con el delegado provincial de Empleo en Huelva, Eduardo Muñoz, como los intentos con la dirección de Cajasol no han obtenido un resultado positivo para los trabajadores de esta empresa de plásticos.
Daniel Perea inició la protesta por haber sido apartado de su habitual puesto de trabajo y sin alternativa para desarrollar otra función. La empresa sigue las instrucciones de la resolución de la Mutua Fraternidad en la que consta la Incapacidad Permanente en el grado total.
El trabajador justifica el encierro por que la empresa se niega a buscarle otro puesto de trabajo, dentro de sus posibilidades de incapacidad, ya que ahora tan sólo percibe 600 euros al mes.
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