S.P. / HUELVA, medio ambiente | Actualizado 31.05.2010 - 05:01
La organización Ecologistas en Acción denunció ayer que se están produciendo vertidos de aguas ácidas de las presas mineras a la cuenca del río Odiel, ante la ausencia de controles, de bombeos regulares y también por "la inseguridad jurídica" que tienen las antiguas minas de Riotinto.
Los conservacionistas anuncian que pondrás los hechos en conocimiento de la Consejería de Medio Ambiente, de la Agencia Andaluza del Agua y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que se abra una investigación y se corrijan de inmediato estos vertidos. Además Ecologistas en Acción pide a la Junta que, "ante la pasividad de los nuevos propietarios" se implique directamente en la situación en la que se encuentra las minas de Riotinto y resuelva "el complejo entramado burocrático de la multipropiedad" de los que se hicieron con el patrimonio de las minas" a precio de saldo". Por último, solicita a la Administración andaluza que obligue a garantizar la seguridad y el control de las balsas, así como la recuperación ambiental de toda la zona degradada.
La organización incluye en esta multipropiedad a la comisión liquidadora, Rumbo 5.0 (empresa inmobiliaria), Zeitung (empresa inmobiliaria) y Emed Tartessus (empresa minera), que -afirma- están provocando que la presa minera denominada Gossan vierta "cantidades muy considerables" de aguas ácidas sin depurar, con un alto contenido en metales pesados al cauce del río Tintillo, afluente del Odiel.
La balsa del Gossan está ubicada en las inmediaciones de la carretera que une las localidades de Minas de Riotinto y Campofrío y fue utilizada, antes del cierre de las minas, como depósito de residuos mineros con un alto contenido en hierro, zinc, arsénico, mercurio y cianuro.
La Fiscalía de Huelva, subrayan los ecologistas, ya alertó en su memoria de los peligros medioambientales que podían acarrear el abandono y desuso de las instalaciones y su falta de mantenimiento. Los antiguos propietarios, Riotinto Minera, y su heredera MRT SAL fueron obligados por la Junta de Andalucía al mantenimiento de las presas y a la creación de un canal perimetral de seguridad, con el objetivo de desviar las aguas pluviales y evitar así su llenado y su desbordamiento, y el consiguiente daño medioambiental.
A consecuencia de las fuertes lluvias de los últimos meses, la presa de Gossan está completamente llena -afirman- y sus aguas saliendo directamente, a través de dos tubos, al canal perimetral, aguas que terminan finalmente vertiéndose a la cuenc a del Odiel, zona en la que está prevista la construcción de la presa del Alcolea para el regadío de cultivos en la comarca del condado y entorno de Doñana. Los resultados de dos analíticas, encargadas por Ecologistas en Acción indican que tienen un ph de 3,1 y conductividad 3000 µsm/cm2 (referencias de aguas para consumo humano ph 6-7 y conductividad 180-300 µsm/cm2).
huelvainformación
Los conservacionistas anuncian que pondrás los hechos en conocimiento de la Consejería de Medio Ambiente, de la Agencia Andaluza del Agua y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que se abra una investigación y se corrijan de inmediato estos vertidos. Además Ecologistas en Acción pide a la Junta que, "ante la pasividad de los nuevos propietarios" se implique directamente en la situación en la que se encuentra las minas de Riotinto y resuelva "el complejo entramado burocrático de la multipropiedad" de los que se hicieron con el patrimonio de las minas" a precio de saldo". Por último, solicita a la Administración andaluza que obligue a garantizar la seguridad y el control de las balsas, así como la recuperación ambiental de toda la zona degradada.
La organización incluye en esta multipropiedad a la comisión liquidadora, Rumbo 5.0 (empresa inmobiliaria), Zeitung (empresa inmobiliaria) y Emed Tartessus (empresa minera), que -afirma- están provocando que la presa minera denominada Gossan vierta "cantidades muy considerables" de aguas ácidas sin depurar, con un alto contenido en metales pesados al cauce del río Tintillo, afluente del Odiel.
La balsa del Gossan está ubicada en las inmediaciones de la carretera que une las localidades de Minas de Riotinto y Campofrío y fue utilizada, antes del cierre de las minas, como depósito de residuos mineros con un alto contenido en hierro, zinc, arsénico, mercurio y cianuro.
La Fiscalía de Huelva, subrayan los ecologistas, ya alertó en su memoria de los peligros medioambientales que podían acarrear el abandono y desuso de las instalaciones y su falta de mantenimiento. Los antiguos propietarios, Riotinto Minera, y su heredera MRT SAL fueron obligados por la Junta de Andalucía al mantenimiento de las presas y a la creación de un canal perimetral de seguridad, con el objetivo de desviar las aguas pluviales y evitar así su llenado y su desbordamiento, y el consiguiente daño medioambiental.
A consecuencia de las fuertes lluvias de los últimos meses, la presa de Gossan está completamente llena -afirman- y sus aguas saliendo directamente, a través de dos tubos, al canal perimetral, aguas que terminan finalmente vertiéndose a la cuenc a del Odiel, zona en la que está prevista la construcción de la presa del Alcolea para el regadío de cultivos en la comarca del condado y entorno de Doñana. Los resultados de dos analíticas, encargadas por Ecologistas en Acción indican que tienen un ph de 3,1 y conductividad 3000 µsm/cm2 (referencias de aguas para consumo humano ph 6-7 y conductividad 180-300 µsm/cm2).
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