El colectivo aumenta el nivel de presión social y bloquea durante tres horas los accesos al vertedero de residuos tóxicos
Juan A. Hipólito / Nerva | Actualizado 10.06.2010 - 05:01
El bloqueo de la carretera provocó largas colas de vehículos.
El colectivo de ex mineros, aún por recolocar desde que cerraron las explotaciones onubenses a comienzo de esta década, mantuvo ayer cortada durante tres horas la carretera de acceso al vertedero de residuos tóxicos y peligrosos ubicado en Nerva provocando un colapso de camiones que alcanzó la A-476.
El medio centenar de recolocables afectado por la negativa de la Junta a continuar desarrollando el protocolo firmado en 2004, que cubría las demandas económicas y sociales de los ex mineros , se encontró, esta vez, con el apoyo de un centenar de prejubilados, familiares y amigos que quisieron acompañarles en lo que consideran una justa reivindicación.
Con esta medida los mineros, que continúan encerrados en asamblea permanente en los Ayuntamientos de Nerva, la Zarza y Tharsis, donde están empadronados, dan una nueva vuelta de tuerca a sus reivindicaciones y amenazan con recrudecer las movilizaciones en caso de que la Delegación de Economía, Innovación y Ciencia no reconduzca la situación.
En cuanto a la elección del vertedero como punto de encuentro para esta nueva protesta, el portavoz de los ex mineros afiliados a la sección sindical de CC OO, Miguel Ángel Vázquez, aseguró que "la principal razón ha sido porque cuando cerró la mina los compañeros que no pudieron prejubilarse creyeron que podían recolocarse en las empresas que pudieran surgir al amparo del vertedero".
Vázquez cree que "de haberse llevado a cabo la tan ansiada y cacareada diversificación industrial de la zona cuyo principal detonante iba a ser el vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Nerva ahora no estaríamos hablando de recolocar a los ex mineros excedentes que tenían su puesto de trabajo fijo en Riotinto. El caso es que nos volvieron a engañar porque a la vista está que han pasado los años y aquí no ha venido ninguna empresa a dar trabajo a nadie", dijo.
Por su parte, el responsable provincial de minería de la UGT, Andrés Tomás apuntó a la reapertura de los establecimientos mineros de Riotinto y Sotiel como las dos opciones más viables para recolocar al medio centenar de ex mineros que no consiguen insertarse en el mercado laboral desde hace siete años. "Mientras tanto, solicitamos a la Junta que haga un esfuerzo más para no dejar desamparado a este colectivo", demandó.
Tomás cree que de no cambiar la postura de la Administración regional la situación económica de algunas familias de ex mineros empezará a quebrarse y aprovechó la ocasión para volver a insistir en que el protocolo firmado en 2004 para dar cobertura a los excedentes de la actividad minera no tenía fecha de caducidad.
El ex minero ugetista cree injusto el linchamiento moral al que está siendo sometido su colectivo por la propia administración y parte de la opinión pública que considera injusta sus reivindicaciones. "Nosotros teníamos nuestros empleos fijos en nuestra tierra y cuando se cerraron las minas la Junta se comprometió a facilitar nuestra reinserción en el mercado laboral así que a cumplir con lo prometido o es que acaso cree la gente que estamos muy bien en esta situación", concluyó.
Entre los sindicatos no han caído bien las declaraciones realizadas por responsables de la Junta y del PSOE. La última cita fue la de la secretaria de Política Institucional del Partido Socialista, Cinta Castillo, quien aseguró que "la Junta ha cumplido escrupulosamente con los compromisos adquiridos".
huelvainformación
El medio centenar de recolocables afectado por la negativa de la Junta a continuar desarrollando el protocolo firmado en 2004, que cubría las demandas económicas y sociales de los ex mineros , se encontró, esta vez, con el apoyo de un centenar de prejubilados, familiares y amigos que quisieron acompañarles en lo que consideran una justa reivindicación.
Con esta medida los mineros, que continúan encerrados en asamblea permanente en los Ayuntamientos de Nerva, la Zarza y Tharsis, donde están empadronados, dan una nueva vuelta de tuerca a sus reivindicaciones y amenazan con recrudecer las movilizaciones en caso de que la Delegación de Economía, Innovación y Ciencia no reconduzca la situación.
En cuanto a la elección del vertedero como punto de encuentro para esta nueva protesta, el portavoz de los ex mineros afiliados a la sección sindical de CC OO, Miguel Ángel Vázquez, aseguró que "la principal razón ha sido porque cuando cerró la mina los compañeros que no pudieron prejubilarse creyeron que podían recolocarse en las empresas que pudieran surgir al amparo del vertedero".
Vázquez cree que "de haberse llevado a cabo la tan ansiada y cacareada diversificación industrial de la zona cuyo principal detonante iba a ser el vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Nerva ahora no estaríamos hablando de recolocar a los ex mineros excedentes que tenían su puesto de trabajo fijo en Riotinto. El caso es que nos volvieron a engañar porque a la vista está que han pasado los años y aquí no ha venido ninguna empresa a dar trabajo a nadie", dijo.
Por su parte, el responsable provincial de minería de la UGT, Andrés Tomás apuntó a la reapertura de los establecimientos mineros de Riotinto y Sotiel como las dos opciones más viables para recolocar al medio centenar de ex mineros que no consiguen insertarse en el mercado laboral desde hace siete años. "Mientras tanto, solicitamos a la Junta que haga un esfuerzo más para no dejar desamparado a este colectivo", demandó.
Tomás cree que de no cambiar la postura de la Administración regional la situación económica de algunas familias de ex mineros empezará a quebrarse y aprovechó la ocasión para volver a insistir en que el protocolo firmado en 2004 para dar cobertura a los excedentes de la actividad minera no tenía fecha de caducidad.
El ex minero ugetista cree injusto el linchamiento moral al que está siendo sometido su colectivo por la propia administración y parte de la opinión pública que considera injusta sus reivindicaciones. "Nosotros teníamos nuestros empleos fijos en nuestra tierra y cuando se cerraron las minas la Junta se comprometió a facilitar nuestra reinserción en el mercado laboral así que a cumplir con lo prometido o es que acaso cree la gente que estamos muy bien en esta situación", concluyó.
Entre los sindicatos no han caído bien las declaraciones realizadas por responsables de la Junta y del PSOE. La última cita fue la de la secretaria de Política Institucional del Partido Socialista, Cinta Castillo, quien aseguró que "la Junta ha cumplido escrupulosamente con los compromisos adquiridos".
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