PROPIEDADES DE LAS PIPAS

Son poco conocidas las abundantes propiedades de las pipas de girasol que, sobre todo, constituyen un fantástico protector contra dolencias de tipo cardiovascular gracias a su alto contenido en vitamina E. Constituyen una fuente de nutrientes más beneficiosa que algunas carnes, quesos e incluso que los huevos.

La vitamina E es un antioxidante que reacciona contra los radicales libres que dañan las membranas de las células, llegando a destruirlas y cambiar su información genética, facilitando la aparición de diversos tipos de enfermedades.

Esta vitamina también hidrata y nutre la piel, protege contra el cáncer, las lesiones pulmonares y las cataratas, reforzando, además, el sistema inmunológico, activando la formación de glóbulos rojos y actuando como vaso dilatador y anticoagulante.

Las pipas de girasol también contienen dos sustancias de vital importancia (especialmente en el caso de las embarazadas): el ácido fólico y el hierro. Su escasez en el organismo puede dar lugar a anemia. El ácido fólico contribuye a la formación de las células y ayuda a evitar la aparición de ciertas malformaciones en el feto.

Sus dosis de tiamina (una vitamina del tipo B) tienen un importante valor preventivo en el caso de determinadas dolencias nerviosas, como el Alzheimer, y genera energía. Su escasez provoca cansancio, irritabilidad y pérdida de concentración y fuerza muscular.

La pectina, otro de sus componentes, elimina las toxinas y los metales pesados, contribuyendo a depurar el organismo. Además, las pipas fortalecen la visión y reducen considerablemente la sensibilidad a la luz.

Su consumo también mejora la proporción entre el llamado colesterol "bueno" y el "malo" y favorece la reducción del estrés.


CALORIAS Y CANTIDADES RECOMENDADAS

Hasta ahora, el contenido calórico de las pipas se calculaba por cada 100 gramos de producto, sin tener en cuenta que las cantidades que se suelen tomar son inferiores, lo que explica la falsa creencia de que engordan.
Una ración de 50 gramos de pipas con cáscara o 25 gramos de pipas peladas aportan sólo 140 kilocalorías.

Con frecuencia, los frutos secos son los grandes olvidados de la dieta, pues no se les otorga la importancia que merecen. Sin embargo, resulta recomendable consumir entre 30 y 50 gramos diarios, procurando combinarlos.
Es aconsejable, tomar las pipas sin sal para evitar que se disparen los niveles de sodio y que aumente la tensión arterial. Podemos sustituir los alimentos grasos de origen animal por una ración de pipas.