Vida a bordo de una Carabela ( I )

domingo, 28 de junio de 2009

Objetivo:El principal objetivo de la navegación durante el siglo XV era llegar a las Indias occidentales por las grandes riquezas existentes en ese territorio y el comercio de especias. Sevilla era llave de las Indias: Regulaba los viajes mediante la Casa de Contratación. Se armaban flotas regulares, destinadas al comercio y expediciones descubridoras. Los marineros tenían que ser castellanos y cristianos viejos (no reconvertidos). Los pasajeros seleccionados por la Casa de Contratación debían reunir estas características:

  • Reputación intachable
  • Probados sentimientos religiosos
  • Excluye a los conversos y musulmanes.
  • Se imponían severas penas por embarcar sin autorización.

Tripulantes:
En el S.XVI la tripulación mínima para un navío de 100 Tm eran 31 personas.

  • Primer viaje de Colón (expedición reducida), 6 de cada 10 tripulantes eran profesionales.
  • Segundo viaje de Colón -17 navíos, Cádiz (1493).- 500 marineros, 700 pasajeros y 300 imprevistos.
Ej. expedición de Magallanes (1520) - 1ª vuelta al mundo. 265 embarcados y 125 expertos.
  • Capitán
  • Pilotos
  • Maestres y contramaestres (distribuyen el trabajo a la orden de los anteriores)
  • Alguaciles (orden)
  • Cirujanos y barberos (atención médica)
  • Despenseros (despensa)
  • Carpinteros y calafates (calafatear el casco del navío)
  • Toneleros
  • Marineros
  • Grumetes(47) - entre 18 -20 años. Pajes. Entre 13 y 18 (criados, aprendices)
  • Lombarderos (artillería)
  • Criados (de capitanes y gente rica)
  • Sobresalientes (combate)
  • 4 Clérigos
  • Merinos (oficiales del rey)
  • Armeros (armas)
  • Herreros
  • Lenguaraz (intérprete)
  • Contador (impuestos)
Si no se encontraban bastantes tripulantes llevaban forzosos.

Provisiones:
Los viajeros se ocupaban de su mantenimiento. Sólo se les facilitaba agua racionada por persona. Llevaban su propia comida, mantas, ropa... Solían llevar jaulas de animales, que utilizaban para la compra, venta y trueque. Al llegan al barco, se situaban en los pocos espacios que quedaban libres. Cada uno debía defender su sitio frente a los demás. El poco espacio estaba lleno de piojos y cucarachas. La tripulación tenía una ración diaria, que consistía en:

  • 1,5-2 libras de bizcocho o galleta.
  • 1 litro de agua.
  • 1/2-1 libra de tasajo o carne salada
  • 3/4 l de vino
  • 1/4 libra de arroz o legumbres
  • 1 galón de cerveza a la semana
  • 50 g de vinagre - Ron
  • 1/4 l de aceite
La bebida consistía un problema, ya que el agua no se conservaba durante mucho tiempo, volviéndose verde y viscosa. La comida con exceso de salazón producía más sed.
También se llevaban: ajos, almendras, azúcar, carne de membrillo, ciruelas, pasas, harina, higos, miel, pescado seco, sardina blanca (pescar), tocino, vacas.
Suben a bordo alimentos y objetos que permitan la conquista, el comercio o el asentamiento:
  • Armas (protecciones, municiones, lombardas, pólvora)
  • Instrumentos náuticos (relojes de arena, cartas de marear, libros en blanco, astrolabio, rosas de mar).
  • Mercancías para el rescate (paños de colores, peines, cascabeles, cuchillos, tijeras, espejos, cristales de colores...)
  • Y útiles varios (ollas, calderos, escudillas, hierro en barras, anzuelos, leña, esteras, sacos de cáñamo, sierras, medicinas, banderas...)
Según todo lo expuesto, es fácil deducir el alto coste de las expediciones. La gente de tierra, se aburría por hacinamiento.

Día a bordo:
Los marineros se desperezan, estiran la ropa, se lavan la cara y manos: han dormido en distintos rincones. Si la noche hubiera sido de tempestad, habrían estado sin dormir. Una de las primeras tareas: evaporado el rocío comprueban las velas y achican el agua: carpinteros y calafates. *Tareas habituales: mantener las cubiertas limpias, reparar e izar las velas cuando fuera preciso, atar cabos, arreglar cuerdas y velas, trepar por los palos, hacer cuerdas nuevas, remendar redes, revisar los aparejos, chapuzas y reparaciones.

Equipaje:
Era escaso, así como la indumentaria, que era diferentes entre ellos. Sobre todo de lana, y como rara vez se bañan, había tufo en el barco.

Higiene:
La higiene era muy escasa, pero no inferior a la de la época. Se bañaban en el mar en época de calmas, pero como eran malos nadadores, hacían esto en pocas ocasiones. Para satisfacer las necesidades naturales, se utilizaba un procedimiento sencillo y poco discreto: "Los jardines"

Comida:
Desayuno: pan, ajos, queso El almuerzo era la única comida caliente. Se encargaban cocineros profesionales. Con el paso del tiempo se añade a la dieta la yuca. Los oficiales poseían una despensa propia. Las frutas y verduras se consumían sólo los primeros días, lo que ocasionaba diversos problemas de salud.

Las pocas distracciones:
Por la tarde, el marinero está más relajado. Se dedica a pescar, charlar, añorar, cantar, quitarse mutuamente los piojos... Se celebran las fiestas religiosas y los aniversarios de reyes e infantes. Se narraban numerosas aventuras.

Enfermedades:
La mayor preocupación consistía en disponer de comida suficiente para todo el viaje, por lo que embarcaban alimentos de sobra. En la ruta habitual de Las Indias, incluso cuando había temporales y se desviaban, no faltaban alimentos. Pero, en los viajes de exploración por tierra o incluso grandes temporales y accidentes, se pasaba hambre y sed, produciendo enfermedades como:
escorbuto: se producía por la falta de vitamina C, ya que pasaban meses sin tomar frutas y verduras. No se habían descubierto las vitaminas ni su papel esencial. Esta enfermedad provocaba grandes sufrimientos y la muerte en muchas ocasiones. En 1795 se encuentra el remedio, que consistía en repartir regularmente jugo de lima a los tripulantes. Enfermedades profesionales: Artritis y reuma. Se contraían a través de las ropas mojadas. La comida y bebida en malas condiciones producía el tifus, que era propagado por gusanos que prosperaban en cuerpos de escasa higiene y ropas sucias.
Transmisión sexual: Sífilis: Su origen probablemente estaba en América. Los conocimientos médicos de la época eran escasos. El boticario y el barbero eran los encargados de paliar esas infecciones como podían.

Cuidado del alma:
Tan importante era el cuidado del alma como el del cuerpo. Rezaban oraciones dos veces al día: antes del desayuno y la cena. La asistencia era obligatoria, y como castigo a los que no asistían se les cancelaba la ración diaria de bebida alcohólica.
Autores: Javier Crespo Expósito y Lucía Fernández Díaz
Proyecto Nereida - abril 1999 | Extraído de: nti.educa.rcanaria.es

0 comentarios: