El camping de Nerva cierra agobiado por las deudas, la crisis y los impagos salariales

EDITADO EN HUELVA INFORMACIÓN / Juan A. Hipólito

Nerva se queda sin uno de sus principales alojamientos turísticos tras la renuncia del empresario Eduardo Plá a continuar con la gerencia del camping de 2ª categoría ubicado en la localidad minera desde finales de la década de los 90 del siglo pasado.
Las numerosas quejas de los campistas ante el abandono que sufrían las instalaciones, los continuos cortes de luz y agua que venían sufriendo durante los últimos meses por impago del suministro y las deudas contraídas con proveedores y la Administración local terminaron por precipitar la crónica de una muerte anunciada.

Los peores momentos se vivieron durante el invierno pasado tras acoger a una cincuentena de inmigrantes de etnia africana contratados por varias empresas de trabajo temporal para la Riotinto Fruit a los que no pudieron atender como merecían.

Se da la circunstancia de que Plá regentaba también el restaurante Villa de Nerva ubicado en las proximidades de la oficina de turismo que finalmente tuvo que cerrar tras el fracaso que supuso su puesta en marcha.

El camping contaba con una plantilla formada por media docena de trabajadores que ahora se encuentran en situación de desempleo sin posibilidad de acceder a otro puesto de trabajo similar al que desempeñaban debido a la crítica situación por la que atraviesa la zona.

A esta lamentable situación hay que añadir la deuda que el gerente mantiene con sus trabajadores a los que les debe una media de 3000 euros correspondiente a las mensualidades de enero, febrero y marzo, así como otros 2.000 euros en concepto de atrasos de convenio a buena parte de la plantilla.

La subdirectora del camping, Leticia García, confía en el compromiso adquirido por el alcalde para que, en caso de conseguir una nueva gerencia, se haga cargo de la misma plantilla. "Así ha venido sucediendo desde que se abrió el camping por primera vez. Ya hemos conocido a tres empresarios y esperamos conocer a uno nuevo", dijo.

La cocinera del alojamiento turístico, Carmen Maestre, la más veterana de la plantilla, ya veía venir esta situación desde que comenzó el año. "Desde enero hemos estado prácticamente sin reponer provisiones hasta que finalmente terminamos por agotar todas las existencias", destaca.

El camping se encuentra en una situación lamentable a pesar de las intervenciones de limpieza realizadas por técnicos municipales del Ayuntamiento de Nerva y el alcalde, Domingo Domínguez, negocia su reapertura con varios empresarios dispuestos a hacerse cargo del negocio.

El sector turístico local era de uno de los menos vapuleados por la crisis que atraviesa la zona. A diferencia de otras localidades como Minas de Riotinto que veían fracasar sus iniciativas hoteleras, caso del Hotel Santa Bárbara, Nerva mantenía viva su oferta.