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La Fundación Río Tinto defendió ayer la importancia de la zona como análogo terrestre de Marte. El organismo que dirige José María Mantecón subrayó el hecho de que durante la semana del 15 al 22 de abril, las instalaciones de la Fundación han acogido a un equipo científico que ha desarrollado distintas pruebas para la puesta apunto de un traje (Aouda X) y un vehículos espacial (Eurobot Ground Prototype) para misiones a la Luna y al planeta Marte. Según el comunicado de la entidad minera, en próximos años se pretenden desarrollar misiones espaciales tripuladas, tanto en la vuelta a la Luna como a Marte.
La expedición ha estado coordinada por el Centro de Astrobiología y el Foro Austriaco del Espacio, además de la Universidad de Innsbruck y la Agencia Espacial Europea y ha permitido probar esta nueva tecnología en la zona de Zarandas de la Fundación Rio Tinto. "Las similitudes entre los minerales que encontramos en este lugar de la Cuenca Minera del río Tinto y algunas zonas de la superficie del planeta Marte han posibilitado las pruebas científicas en este análogo marciano", explicó Felipe Gómez, investigador del Centro de Astrobiología, del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial y coordinador del proyecto Europeo Europlanet que posibilita este tipo de experiencias en campo.
Los experimentos han estado focalizados en el desarrollo y validación de varios sistemas de apoyo a los astronautas. Por un lado, un traje espacial que permite movilidad a la persona para trabajar y desarrollar actividad científica. También se ha probado un sistema médico automatizado para la monitorización de las constantes vitales de los astronautas, seguimiento médico que se hace en remoto, desde la Tierra. El centro de control durante la simulación, se localizó en las instalaciones del instituto Austriaco.
Un tercer elemento ensayado y validado en el entorno de la Fundación Río Tinto ha sido el prototipo Eurobot, vehículo espacial de apoyo al astronauta y que, durante estos días ha estado desplazándose por la planicie amarilla que simula la superficie del planeta Marte.
Cada mañana, los científicos se han conectado por satélite con un centro de control en Innsbruck (Austria), luego empezaban los experimentos: el centro de control dirigía las operaciones remotamente, como en una misión auténtica. Las primeras pruebas del astronauta se realizaron el lunes 18 de abril y se han llevado a cabo durante toda la semana, estando intermitentemente interrumpidas por la lluvia, elemento que no entorpecería la labor en la superficie de Marte.
Por otra parte, la tecnología española tendrá cabida en una próxima misión del vehículo Curiosity, que lleva una instrumentación desarrollada por científicos del Centro de Astrobiología (CAB), dependiente del INTA y del Ministerio de Defensa. De sus científicos depende la estación meteorológica .
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