El premio a una dedicación sin límites

EDITADO EN HUELVA INFORMACION / JESUS CHAPARRO

Todas las miradas estuvieron puestas en él. Su dedicación a Riotinto le ha convertido este fin de semana en el protagonista de este municipio. Y es que por unanimidad en pleno extraordinario, y a propuesta del grupo de IU, esta localidad minera ha rendido un merecido homenaje a Luis Francisco Naranjo Acosta y lo ha nombrado Hijo Predilecto.

Celebrado en el Teatro Juan Cobos Wilkins, este acto ha sido posible gracias a la creación de una comisión ciudadana, compuesta por los vecinos Javier Márquez, Manuel Mayorga, Antonio Fernández, José Márquez Trigo, Teodoro Macías, José María Rodríguez, Saúl Narbona y Pedro Gallego. El acto se inició con un minuto de silencio que pidió Javier Márquez en memoria a Yaco, hijo de un componente de la Coral Minera fallecido ese mismo día.

Luis Naranjo empezó a tocar la guitarra y la bandurria a los 14 años en Úbeda. En los años 70 dirigió los Coros y Danzas de la Sección Femenina. Con Francisco Gomera participó en una tuna de la SAFA. Este inquieto maestro, como primer concejal de Cultura democrático, propuso crear una coral, en la que participó Luis Naranjo, llegando a ser en poco tiempo el director de la misma. Asimismo, consiguió ese mismo año el tercer premio de Polifonía en el XXX Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja. El último evento cultural musical celebrado en Riotinto ha sido el reciente homenaje a su coral, que reunió a más de 150 personas para el estreno de la cantata La Esquila, un obra escrita por los poetas Juan Delgado y Gregorio García, con música de Vicente Sanchis y la dirección de Luis Naranjo y Sanchís.

En el año 78, el homenajeado creó y dirigió el Grupo de Campanilleros Hogueras y Candiles y con él actuó en la radio, la televisión y en París para cantar la Navidad riotinteña. Con este grupo grabó dos discos, Villancicos de las minas de Riotinto y Vuelven los Campanilleros. Además, fue artífice del resurgir de los Carnavales, para los que creó, entre otros, el grupo de Las niñas de la Coral.

Por otro lado, montó y dirigió el Coro de la Hermandad Virgen del Rosario, al que le tiene especial cariño. Su poder creativo deja huella en la cabalgata de Reyes Magos, donde además de ponerse el mono de trabajo, dio vida a temas de actualidad para los niños, creando maquetas y carrozas.

La labor de Luis fue reconocida en el acto por representantes de agrupaciones musicales y artísticas vinculados a él como Javier Márquez, Fernando Durán, Francis Cantero, Manuel Aguiar, Fernando Izquierdo, Manuel Campanario y José Márquez Trigo. Este último dijo de Luis que "los pueblos sin personas como tú son pueblos anodinos". Mientras, Francisco Gomera comentó: "La existencia de hombres como Luis hacen importante a los pueblos y le dan sentido de ser y existir". Vicente Sanchís ensalzó la cualidad humana de "la dignidad", como valor indiscutible del hombre y añadió que "de esa raza, de esa madera estás hecho tú, Luis, Riotinto y Huelva, hoy, gracias a ti, son más musical".

No faltó el efecto sorpresa cuando los tres hijos del homenajeado, Luis, Virginia y Marta, fueron invitados a subir al escenario para felicitar a su padre. Para dar carácter institucional al acto, fue leída el acta por el que se nombra Hijo Predilecto a Luis Francisco y la alcaldesa le impuso la medalla distintiva. Además, la comisión organizadora le entregó un cuadro en cerámica, en el que se representan los dos escudos heráldicos de los apellidos Naranjo y Acosta sobre un fondo de Corta Atalaya y con una leyenda. En el capítulo de agradecimientos destacó el apoyo y ayuda que siempre ha tenido de su esposa Juanita y de sus tres hijos, "su mejor tesoro". El final emotivo fue verlos a todos fundidos en un abrazo de reconocimiento de su familia que siempre lo ha tenido como ejemplo a seguir. Luis Naranjo, flamante Hijo Predilecto de Riotinto, está ya en la lista de hijos ilustres de este pueblo que él tanto ama y que con su trabajo ha contribuido a situarlo en un lugar de privilegio dentro de la cultura musical, formando ya parte de su historia.