Ayer fue un día especial. Para mí fue un día de sentimientos enfrentados, pues compartía y hacía mio el dolor de mi amigo Paco y su familia y a la vez quise compartir y hacer mia la felicidad y el orgullo de mi amigo Luis y su familia. Era, como digo, un día de sentimientos enfrentados.
Poco puedo decir del acto en sí, pues no pude quedarme hasta el final, pero si volver a expresar mi admiración y dar mi aplauso a Luis por tantos años de entrega para con su pueblo.
Del mismo modo quiero agradecer a todos los que han tenido algo que ver en dar este merecido reconocimiento a nuestro vecino. es así como se han de hacer este tipo de cosas, es decir, en vida; pues con ello el homenajeado lo disfruta y quizás le de más ánimos a seguir con la labor; aunque en este caso a Luis le sobra el ánimo; y cuando digo esto, recuerdo una anecdota que creo que ya he contado; un día que hablaba con Luis tras haberse recuperado de un "achuchon" le decía yo que se cuidara y que dejara algo, que dejara alguna de las muchas cosas que hace. Él, con una mirada que lo decía todo me respondía: "¡ Y que dejo, Manolo...que dejo...!. Esta es la grandeza de Luis, que pone todo su empeño, amor y entrega en todo aquello que emprende.
Gracias a la mágnifica Comisión por el esplendido trabajo. Gracias a nuestro Ayto por saber estar a la altura de las circunstancias; gracias a la FAMILIA de Luis por "consentir" y "animar" a Luis en todo lo que emprende...
Y por supuesto; GRACIAS LUIS, GRACIAS MAESTRO...
Poco puedo decir del acto en sí, pues no pude quedarme hasta el final, pero si volver a expresar mi admiración y dar mi aplauso a Luis por tantos años de entrega para con su pueblo.
Del mismo modo quiero agradecer a todos los que han tenido algo que ver en dar este merecido reconocimiento a nuestro vecino. es así como se han de hacer este tipo de cosas, es decir, en vida; pues con ello el homenajeado lo disfruta y quizás le de más ánimos a seguir con la labor; aunque en este caso a Luis le sobra el ánimo; y cuando digo esto, recuerdo una anecdota que creo que ya he contado; un día que hablaba con Luis tras haberse recuperado de un "achuchon" le decía yo que se cuidara y que dejara algo, que dejara alguna de las muchas cosas que hace. Él, con una mirada que lo decía todo me respondía: "¡ Y que dejo, Manolo...que dejo...!. Esta es la grandeza de Luis, que pone todo su empeño, amor y entrega en todo aquello que emprende.
Gracias a la mágnifica Comisión por el esplendido trabajo. Gracias a nuestro Ayto por saber estar a la altura de las circunstancias; gracias a la FAMILIA de Luis por "consentir" y "animar" a Luis en todo lo que emprende...
Y por supuesto; GRACIAS LUIS, GRACIAS MAESTRO...
Manuel Palomo Mora amigo y compañero escribe unas bonitas palabras a este insigne vecino en el ático de jepane
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