El gobernador del estado de Nueva York dijo que sucedió un "milagro en el río Hudson" cuando los 155 pasajeros y la tripulación de un avión comercial sobrevivieron después de un aterrizaje forzoso en sus aguas heladas.
Para muchos es igualmente asombroso que, en pleno siglo XXI, un pájaro de metal que puede despegar con un peso de hasta 77.000 kilogramos caiga a causa de un impacto con una bandada de aves.
Según un portavoz del sindicato de controladores aéreos estadounidenses, el piloto del Airbus A320 accidentado informó de un "doble impacto de pájaros" menos de un minuto después del despegue.
Las autoridades creen que eran gansos canadienses (Branta canadensis interior), que pueden pesar hasta 5,4 kilogramos cada uno.
Chris Yates, un experto en aviación de la editorial británica especializada en temas militares Janes Information Group, le dijo a la BBC que los motores de los aviones son muy delicados y que puede resultar catastrófico si un ave de ese tamaño es aspirada por el motor y destroza las paletas.
 |  Los restos se esparcen por todo el motor y no estamos hablando de los huesos del ave, sino de grandes fragmentos de metal que se pueden estrellar contra virtualmente cualquier parte del motor  Chris Yates, experto en aviación |
"Los restos se esparcen por todo el motor y no estamos hablando de los huesos del ave, sino de grandes fragmentos de metal que se pueden estrellar contra virtualmente cualquier parte del motor", señaló.
Yates dijo que los casos de impactos con ambos motores son extremadamente raros y añadió que para los aviones comerciales las aves son sólo un problema a la hora del despegue y del aterrizaje porque generalmente vuelan a altitudes más elevadas que los pájaros.
Un problema antiguo
Por eso, en muchos aeropuertos del mundo las autoridades tratan de asustar a los pájaros.
 El "Hombre Pájaro" perdió la vida por culpa de una gaviota, según los diarios de la época. |
Un truco bastante común es recorrer la pista en un camión desde el que se transmiten, por altoparlantes, grabaciones de aves de rapiña.
Aunque desde la antigüedad los seres humanos soñaban con volar como las aves, prácticamente desde que pudieron hacerlo comenzaron a tener problemas a causa de éstas.
En 1905 dos de los pioneros de la aviación, los hermanos estadounidenses Orville y Wilbur Wright, fueron los primeros en registrar, en su diario, un impacto con pájaros, que no tuvo mayores consecuencias.
Sin embargo, siete años después otro piloto no fue tan afortunado.
Calbraith Perry Rodgers, a quien apodaban "el Hombre Pájaro", fue la primera persona que logró volar de costa a costa en Estados Unidos, un viaje que le llevó, de Nueva York a California, 49 días.
Pocos meses más tarde, el 3 de abril de 1912, perdió la vida cuando su biplano se estrelló después de chocar con una bandada de aves.
Según informes de la época, una gaviota bloqueó los controles del avión.
Casi a diario
Aunque las aeronaves modernas son mucho más sofisticadas, los choques con pájaros ocurren casi a diario en todo el mundo.
 Los gansos canadienses pueden pesar hasta 5,4 kilogramos. |
De 1990 a 2007, la Autoridad Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos recibió cerca de 76.000 informes de impactos con aves.
Estos accidentes no suelen tener consecuencias fatales porque los aviones están diseñados para resistir esas colisiones.
Sin embargo, según datos de la FAA, en los últimos 20 años 219 personas han muerto en accidentes aéreos relacionados con impactos con animales.
La FAA establece que, para poder volar, los aviones deben poder resistir choques con aves de hasta 3,6 kilogramos.
Diversos especialistas señalan que las dificultades se presentan cuando las aeronaves colisionan con pájaros de mayor peso o con bandadas.
La organización Bird Strike Committee ("Comisión sobre los Impactos con Aves"), con sede en Estados Unidos, señaló que un choque con un ganso de 5,4 kilogramos en el despegue puede generar una fuerza equivalente a la de un objeto de 455 kilogramos lanzado desde una altura de tres metros.
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