José Delgado; haciendo leyenda en la pintura.

EDITADO EN HUELVA INFORMACION / I. Gallego

Un cronista del pueblo con el tiempo dentro, que diría Juan Ramón Jiménez. Retratos de la Historia de la provincia, costumbres y emblemas, son para el pintor José Delgado el reflejo de "las cosas transcendentales de nuestros pueblos". Patrimonio de lo visible y lo invisible.
El próximo 2 de mayo, en la conmemoración de la independencia de Campofrío de Aracena (1753), inaugura Delgado un mural en la Casa de la Cultura del municipio, El latido de un pueblo: Campofrío. No es la primera obra de gran formato de este artista que luce en un espacio público, célebre ya el mural del Ayuntamiento de Riotinto, El río abraza la Historia, seis paneles que desde 1985 cristalizan la saga de fenicios, romanos, ingleses, un presente de decadencia y un futuro con el sol radiante, horizonte de naranjos, minas y río. Antes, Delgado colgó en el Consistorio de Higuera de la Sierra otro de menores dimensiones, con todos los hitos del pueblo, la Cruz de la Vega, el lavadero, la ermita de San Antonio, la Sierra de Santa Bárbara, el alcornoque, las calles típicas…

A sus 77 años, José Delgado se vuelca ahora en la pasión que desde niño le cautivó, una pintura autodidacta de realismo y luces impresionistas. Tiene en su balance 95 exposiciones, 35 de ellas individuales, y haciendo escala en salas de todo el país, desde Punta Umbría, Sevilla, Marbella hasta Cataluña.

Cuarenta años estuvo trabajando en la compañía Riotinto Minera, y pasó por todas las categorías hasta jubilarse como jefe de contabilidad. Entre 1960 y 1971 fue profesor de dibujo en el Instituto Libre Adoptado San Roque; y durante 18 años impartió clases en la Escuela Municipal de Pintura de Nerva. "He tenido que trabajar mucho durante toda mi vida -cuenta- para sacar adelante a mis cuatro hijos; pero ahora es cuando tengo tiempo para dedicarme de lleno a lo que siempre me ha gustado, y puedo recrearme pintando temas rurales y paisajes de la mina".