La plataforma cifra en el 30% los incumplimientos de la Junta

EDITADO EN HUELVA INFORMACION

Superado ya el quinto negro aniversario del macroincendio, la plataforma Fuegos Nunca Más afirma que, del total de medidas y actuaciones anunciadas por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta andaluza para hacer frente al desastre, el grado de ejecución se sitúa en tono al 70% mientras que aún estar por ejecutar el 30% restante.

El portavoz del colectivo, el ecologista Juan Romero, mantiene que mientras la Consejería de Empleo ha cumplido al 100% sus compromisos, en el caso de Medio Ambiente, hay muchos flecos pendientes. Concretamente, asegura que este departamento "no ha hecho nada" respecto a la limpieza de los montes y a la repoblación de la superficie afectada. "Y dicen que no se va a hacer porque no hay presupuesto". "Si los cerca de ocho millones de euros para restauración de montes privados se hubieran dado a los afectados, las fincas ya estarían listas", lamenta.

En un balance de actuaciones, tras el pago de los daños directos y las primeras tareas de emergencia, que consistieron en la construcción de unos 50.000 diques de madera para evitar la erosión del suelo por el arrastre de las lluvias, el corte y extracción de 60.000 metros cúbicos de arboleda quemada, el traslado de los asentamientos apícolas, y la mejora de caminos rurales, el portavoz de la plataforma tilda de "despilfarro" la corta de los árboles ya dañados por el fuego. "Lo absurdo fue quemar lo que ya estaba quemado, en lo que se gastó mucho esfuerzo y dinero".

La Junta de Andalucía aprobó un programa de recuperación y reforestación de 70 millones de euros. Los últimos balances oficiales mantienen que se ha gastado el 90% de lo previsto. La Consejería mantiene que en el año que está a punto de finalizar, se darán por concluidos los trabajos mientras la plataforma da la voz de alerta. "Hay una falsa apariencia de que los terrenos se están recuperando, pero no deja crecer la arboleda", advierte Romero.

El denominado plan de restauración de la zona incendiada se ha orientado, según la Administración ambiental, a la potenciación de los usos tradicionales del monte mediterráneo y el fomento del desarrollo rural, con especial incidencia en el aprovechamiento ganadero, el corcho, la apicultura y la actividad cinegética.