La multinacional enganchará las instalaciones a la red comarcal que suministra Endesa · La medida da seguridad al negocio y al control de las balsas de residuos
Rafael Moreno / Huelva | Actualizado 23.04.2010 - 05:01
Balsa de Aguzadera, al fondo, la mina de Riotinto.
Emed Tartessus, filial de la multinacional cotizada en Londres, Emed Mining, anunció ayer que la Delegación Provincial de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, acaba de autorizar la conexión eléctrica a la red nacional para el Proyecto Rio Tinto.
Según la empresa, esta autorización viene a servir de apoyo para las labores de seguridad y mantenimiento de las instalaciones mineras, a lo largo del proceso de planificación y autorización de la actividad, especialmente en lo que respecta al manejo de los depósitos de estériles, que si bien son en parte propiedad de terceros están gestionadas por Emed Tartessus.
El consejero delegado de Emed Mining, Harry Anagnostaras-Adams, se congratuló de la noticia y subrayó que "la conexión a la red general eléctrica fue cortada por las autoridades antes de que entráramos en este proyecto. Es para nosotros muy importante comprobar el grado de confianza en nuestra organización que esta reconexión representa".
De momento, la conexión es provisional pero garantiza una mejor efectividad de los trabajos que el grupo minero realiza en la unidad industrial.
A partir de ahora la multinacional minera deberá desarrollar con Endesa el proyecto, que tendrá un importante costo, similar al gasto mensual que acarrea el negocio minero de Riotinto en la actualidad, que supera los 400.000 euros.
La compañía minera de capital australiano y norteamericano espera que los nuevos pasos que está dando le permitan entregar en los próximos meses su proyecto de planificación e ingeniería en detalle al igual que los planes de carácter medioambiental que apoyarán sus solicitudes de reinicio.
El objetivo de la compañía minera es arrancar la producción a lo largo de 2011 teniendo en cuenta el ritmo de los informes que solicite la Junta de Andalucía.
La conexión eléctrica, hasta ahora se usaban generadores, ofrece una imagen real sobre el proyecto y por eso la compañía asegura que "está apreciando un creciente interés de la sociedad de la zona en sus actividades". Emed ha querido agradecer el apoyo que está teniendo de los actores sociales, políticos y sindicales de la comarca minera.
La Compañía subrayó en una nota que "los proyectos que hemos alcanzado, sumados a los más de 20 millones de euros invertidos, más los 200 millones de euros que están planificados para invertir a lo largo de seis años, demuestran una evidencia sólida".
La conexión eléctrica aprobada por la Junta permitirá a la empresa minera ampliar el control sobre las presas de residuos mineros de la zona, Gossan y Aguzadera. Dos pantanos que han recibido durante el pasado invierno un récord de precipitaciones y avenidas de agua, lo que ha obligado al bombeo y control continuo de su capacidad para evitar y prevenir accidentes.
Emed Tartessus se ha encargado incluso de la seguridad en la zona minera que, por ahora, no es de su competencia, sino de terceros. En este caso, existen varias zonas, ocupadas por las empresas inmobiliarias y promotoras Rumbo 5.0 y Zeitung, que tienen paralizado el desarrollo del Proyecto Río Tinto. Exageran sus peticiones de dinero por la compra de unas tierras que ellos adquirieron en subasta y por las que pagaron 2,8 millones de euros.
huelvainformacion.es
Según la empresa, esta autorización viene a servir de apoyo para las labores de seguridad y mantenimiento de las instalaciones mineras, a lo largo del proceso de planificación y autorización de la actividad, especialmente en lo que respecta al manejo de los depósitos de estériles, que si bien son en parte propiedad de terceros están gestionadas por Emed Tartessus.
El consejero delegado de Emed Mining, Harry Anagnostaras-Adams, se congratuló de la noticia y subrayó que "la conexión a la red general eléctrica fue cortada por las autoridades antes de que entráramos en este proyecto. Es para nosotros muy importante comprobar el grado de confianza en nuestra organización que esta reconexión representa".
De momento, la conexión es provisional pero garantiza una mejor efectividad de los trabajos que el grupo minero realiza en la unidad industrial.
A partir de ahora la multinacional minera deberá desarrollar con Endesa el proyecto, que tendrá un importante costo, similar al gasto mensual que acarrea el negocio minero de Riotinto en la actualidad, que supera los 400.000 euros.
La compañía minera de capital australiano y norteamericano espera que los nuevos pasos que está dando le permitan entregar en los próximos meses su proyecto de planificación e ingeniería en detalle al igual que los planes de carácter medioambiental que apoyarán sus solicitudes de reinicio.
El objetivo de la compañía minera es arrancar la producción a lo largo de 2011 teniendo en cuenta el ritmo de los informes que solicite la Junta de Andalucía.
La conexión eléctrica, hasta ahora se usaban generadores, ofrece una imagen real sobre el proyecto y por eso la compañía asegura que "está apreciando un creciente interés de la sociedad de la zona en sus actividades". Emed ha querido agradecer el apoyo que está teniendo de los actores sociales, políticos y sindicales de la comarca minera.
La Compañía subrayó en una nota que "los proyectos que hemos alcanzado, sumados a los más de 20 millones de euros invertidos, más los 200 millones de euros que están planificados para invertir a lo largo de seis años, demuestran una evidencia sólida".
La conexión eléctrica aprobada por la Junta permitirá a la empresa minera ampliar el control sobre las presas de residuos mineros de la zona, Gossan y Aguzadera. Dos pantanos que han recibido durante el pasado invierno un récord de precipitaciones y avenidas de agua, lo que ha obligado al bombeo y control continuo de su capacidad para evitar y prevenir accidentes.
Emed Tartessus se ha encargado incluso de la seguridad en la zona minera que, por ahora, no es de su competencia, sino de terceros. En este caso, existen varias zonas, ocupadas por las empresas inmobiliarias y promotoras Rumbo 5.0 y Zeitung, que tienen paralizado el desarrollo del Proyecto Río Tinto. Exageran sus peticiones de dinero por la compra de unas tierras que ellos adquirieron en subasta y por las que pagaron 2,8 millones de euros.
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