La escritura hace responsable a Emed Tartessus de toda la unidad industrial

viernes, 4 de junio de 2010

03/06 · 00:04 · Carmen del Toro
  • Inquietud ante el posible acuerdo con la Seguridad Social
El fusible de Gossan seguía sin cerrarse por completo este lunes.
El fusible de Gossan seguía sin cerrarse por completo este lunes. · Autor: Información
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La escritura de transmisión de los activos de Minas de Riotinto incluye una clausula en la que se subrogan todas las responsabilidades, afecciones y servidumbres como titular originario de los derechos mineros al poseedor de la unidad industrial, por lo que Emed Tartessus, como propietario actual de esos activos, es legalmente la responsable del mantenimiento de toda la unidad industrial, incluido el velar por la seguridad de las presas de estériles y de evitar cualquier tipo de vertido, que a tenor de las diferentes denuncias podrían haber alcanzado los 4,38 millones de metros cúbicos a lo largo de los últimos seis meses.

Después de que se firmara la compraventa de los activos de la explotación minera entre la Comisión Liquidadora de Minas de Riotinto (MRT) y Mantesur Andévalo, en junio de 2004, ambas partes firmaron un año después una escritura complementaria en la que se establecen una serie de aclaraciones que se añaden a la trasmisión de estos derechos, y en la que incluyen una mención expresa a la subrogación de las obligaciones que conllevan los activos de las Minas de Riotinto y su unidad industrial.

Con esta escritura complementaria, a la que ha tenido acceso el Grupo Información, Mantesur asume todas las obligaciones que se derivan de la titularidad de la actividad minera originaria establecidas en toda la legislación vigente en materia de Minas, aceptación que incluyen en la cláusula segunda “de forma explícita, con el fin de evitar cualquier duda al respecto”.

De esta forma, cuando Mantesur aporta los activos de Minas de Riotinto -los que poseía, que eran los de la unidad industrial- a Emed Tartessus a cambio del 49% de la sociedad, la empresa anglo-chipriota asume esta escritura complementaria, de forma que también se subroga a todas las obligaciones que se derivan de Minas de Riotinto, incluyendo todas las responsabilidades, afecciones y servidumbres que impone la actividad minera inicial.

De ese documento se extrae que la sociedad adquiriente -Mantesur y posteriormente Emed Tartessus- “se subroga en todas las responsabilidades, afecciones y servidumbres, que legalmente le correspondían asumir, dado (sic) por supuesto que en esa subrogación se incluían las condiciones establecidas en el título de otorgamiento originario de los derechos mineros sobre los yacimientos adquiridos en la escritura de compraventa”.

Pero añaden, “de forma explícita, con el fin de evitar cualquier duda” en cumplimiento de las leyes y reglamentos de minas, que Mantesur “se somete a las condiciones establecidas en el título de otorgamiento originario de los derechos mineros (...) tanto en el subsuelo del municipio de Minas de Riotinto (incluye la registral 843) como para las demás concesiones mineras descritas en esta escritura y que forman parte de la unidad industrial”.

Concluye la cláusula con el compromiso del adquiriente “al cumplimiento de las disposiciones que le correspondan como titular de dichos derechos -de acuerdo con las leyes- y al desarrollo de los planes de labores ya aprobados”.

El documento deja claro que la responsabilidad sobre el mantenimiento y seguridad de la unidad industrial corresponde al propietario de estos activos, que en la actualidad es Emed Tartessus, lo que incluye las labores de vigilancia y seguridad de las balsas de estériles. La escritura complementaria contradice, por tanto, la versión ofrecida por la empresa anglo-chipriota, que se escuda en que la propiedad de los terrenos donde se ubican las presas son en un 34% propiedad de Emed, en un 55% de Rumbo 5.0 y en un 12% de Zeitung.

Sin embargo, en las cinco denuncias presentadas ante la Guardia Civil y en el juzgado de Valverde, aseguran que Emed tomó decisiones sobre las presas y conducciones de las balsas de estériles sin su autorización. Además, Zeitung destaca igualmente que un contrato que firmó con Mantesur hacía responsable a esta empresa -y por tanto a Emed como adquiriente posterior- del cuidado de estos residuos.

El complejo entramado jurídico que rodea a Minas de Riotinto todavía tiene aspectos por cerrar, como la resolución del Tribunal Supremo sobre la propia transmisión de los activos, y, sobre todo, la subasta por la deuda de más de 17 millones de euros que se mantiene viva con la Seguridad Social y cuya conclusión haría posible que la Comisión Liquidadora de MRT cobrara las deudas que aún tienen pendientes, al margen de levantarse embargos que sufren muchos terrenos vinculados a la mina.

Inquietud ante la subasta

La unidad industrial es la garantía de pago que posee la Seguridad Social y existe inquietud entre acreedores y afectados ante la posibilidad de que la Tesorería General llegara a un acuerdo para aplazar el pago de esta cuantía, de cinco a diez años, aportando una cantidad inicial, vista la necesidad de liquidez actual en el Estado.

Este aplazamiento retrasaría aún más cualquier tipo de cobro por parte de la Comisión Liquidadora, que no depende de que Emed Tartessus comience o no la actividad minera, por lo que ya hay voces que exigen a la Seguridad Social que vuelva a abrir la subasta pública y obligar a la empresa anglo-chipriota a que abone la deuda que adquirió al comprar los activos mineros de Minas de Riotinto.


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