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La plantilla de la empresa Tubespa ha empezado el mes de agosto de la peor forma posible. Cuando los trabajadores estaban a la espera de afrontar un plan de viabilidad para dar continuidad a la producción, se han encontrado con una resolución que les ha caído como un "jarro de agua fría". El pasado lunes el consejo de administración reunido en Sevilla acordó cerrar la empresa, decisión que trasladó al día siguiente a la dirección.
La respuesta de la plantilla y del comité de empresa no se ha hecho esperar, nada más conocer el acuerdo del consejo, que conforman los sindicatos CC OO y UGT, PSOE y PP, bajo la presidencia de un representante de Cajasol, que es el socio mayoritario de la empresa, se encerraron en la oficina más próxima de la entidad financiera, en la sucursal de Minas de Riotinto.
La plantilla al completo tomó la oficina, salvo quien tenía turno de trabajo, pues lo último que quieren los operarios es que pare la producción. Exigen una reunión con un responsable de Cajasol para buscar alternativas al cierre. El delegado de Empleo de la Junta, Eduardo Muñoz se reunió ayer con el comité y se comprometió a mediar.
Luis Manuel Dabrio, secretario del comité, explicó ayer que estaban pendientes de la reunión porque se iba a analizar el estudio que se encargó a una empresa externa sobre la situación de Tubespa. Dabrio comentó que los representantes de los sindicatos mayoritarios en el consejo comunicaron que el estudio daba dos posibilidades: el cierre o poner en marcha un plan de viabilidad. Sólo los dos sindicatos rechazaron el cierre, "los partidos políticos aceptaron el cerrojazo de la empresa", aseguró el representante sindical. La plantilla está dispuesta a afrontar un plan de viabilidad pues "no podemos consentir que cierre una de las pocas empresas de la comarca".
La plantilla de Tubespa es de 70 operarios, que todavía no han cobrado ni la nómina del mes de julio ni la extra.
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