ARAGÓN MUESTRA EL DOLOR DE LA ARENA SAHARAUI

miércoles, 2 de marzo de 2011

EDITADO EN www.participaenandalucia.net/nerva

El fotógrafo nervense Manuel Aragón expone en el museo Vázquez Díaz de Nerva una treintena de instantáneas que bajo el título, El Dolor de la Arena, son fruto de su viaje al Sáhara hace unos años para visitar a la familia del niño al que acogió gracias al programa Vacaciones en Paz que cada verano pone en marcha la Federación de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui.

En el acto de inauguración de la exposición, Aragón, integrante de la asociación Nerva Solidaria, recordó como hace seis años comenzó una tarea solidaria con un grupo de amigos que decidieron poner un niño saharaui en sus vidas. “Empezamos con una tarea que ya va para 7 años y que pese a los momentos de crisis, este paso que dimos va calando en nuestra población hasta el punto que ya sería muy raro el no ver a esos niños y niñas Saharaui, que durante todo el verano alegran nuestras calles con esa espontaneidad y alegría que ellos rebosan”, dijo.

Gracias a la acogida de Sidi, que agasajó a los invitados con un té saharaui hecho por él mismo, Aragón tuvo la ocasión de visitar en dos ocasiones los campamentos de refugiados de Tinduf, ubicado en pleno desierto argelino, en uno de los lugares más inhóspito del planeta, allí donde no crece absolutamente nada y en verano se llega a alcanzar hasta 55 grados de temperatura. “Allí pude comprobar como personas que no tienen absolutamente nada, que toda su vida depende de la ayuda y la solidaridad internacional, rebosan de felicidad y de apoyo mutuo para sobrevivir y seguir luchando por una causa justa como es lograr su independencia y recuperar el control de su territorio”, destacó.

El fotógrafo dedicó la muestra fotográfica, que permanecerá expuesta en la planta baja del museo hasta el 28 de marzo, al pueblo saharaui, que con su lucha y persistencia está demostrando al mundo entero la posibilidad de conseguir sus justas reivindicaciones de una forma pacífica, utilizando únicamente las armas de la razón y el diálogo. Además, Aragón tuvo palabras de recuerdo para su amigo y desaparecido poeta Juan Delgado que desde un principio apoyo este trabajo con su exquisita pluma a través de unos textos que recobraron la vida gracias a la colaboración de Juan Francisco Román.

También tuvo palabras de agradecimiento para su mujeres e hijos y, en especial, para Sidi, el joven saharaui que tiene acogido en el seno de su familia por enseñarle una realidad de la que pocos son conscientes que existe y de la que no podemos apartar la vista hacia otro lado. “Gracias por convertir tu causa en la nuestra”, le dijo.

Aragón quiere que el público que vea su exposición la contemple con los mismos ojos con la que él la ha preparado, que no son otros que la vista y el corazón. “Porque esta exposición no solo está captada con el objetivo de mí cámara si no que está hecha con el corazón, imágenes buenas tengo más pero me interesaba reflejar una realidad, quería trasmitir una forma de vida y eso solo se puede hacer desde el corazón”, concluyó.

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