EDITADO EN HUELVA INFORMACION
La llegada de 80.000 toneladas de residuos tóxicos y peligrosos procedentes de Italia al vertedero de Nerva está provocando una catarata de reacciones políticas, judiciales, ecologistas, mediáticas e incluso comunitarias.
Izquierda Unida quiere saber si Befesa, gestora de la planta nervense, ha solicitado licencia de obras en el vertedero tras el anuncio de la empresa de cerrar las instalaciones de tratamiento e inertización que posee en Palos después de que la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo confirmaran que investigan su funcionamiento.
El coordinador provincial, Pedro Jiménez, y el portavoz en el Consistorio de Nerva, Óscar Collado, dudan que la planta que existe en Nerva "pueda llevar a cabo la inertización de los materiales contaminados que está previsto recibir en 2011 una vez que se cierre el centro de Palos". Jiménez exige al alcalde de Nerva, Domingo Domínguez, que no actúe como el consejero de Medio Ambiente "dando la callada por respuesta".
En paralelo, desde las filas del Partido Popular, su secretario general, David Toscano, exigió ayer al candidato socialista a la Alcaldía, Domingo Domínguez, y al PSOE que "aclaren con urgencia la situación en la que se encuentra el vertedero". Toscano criticó el silencio de la Junta y el alcalde mientras el traslado de residuos al vertedero de Nerva llega a las autoridades judiciales italianas, españolas y a la Unión Europea.
El PP se pregunta "si el paso al PSOE del alcalde de Nerva de cara a las próximas elecciones municipales conlleva su silencio sobre el vertedero y la seguridad de sus vecinos". De ser así, aclaró Toscano, "Nerva está pagando demasiado peaje".
El fichaje de Domínguez por el PSOE parece garantizar a los socialistas la mayoría absoluta en Nerva y evitar la pérdida de un diputado provincial en el Partido Judicial de Valverde, de ahí la importancia estratégica del viaje del líder del Giner a las filas del puño y la rosa.
La empresa Befesa terció ayer en el debate sobre la gestión de residuos en sus plantas de Palos y la Cuenca Minera y aseguró que "la información publicada no constituye ninguna novedad pues el propio director General, Santiago Ortiz, fue quien informó que se están trayendo residuos de Italia y que se hace a través del Puerto de Sevilla. Y, por supuesto, esta operación cuenta con todos los permisos pertinentes". En un comunicado, el director general llama "falsedades" a las informaciones publicadas en este periódico y asegura que "no es cierto que se depositen (residuos) sin tratar en el vertedero de Nerva. Los controles que se realizan en nuestras instalaciones están sometidos a lo que marcan las directivas europeas y comunitarias, y las cumplen".
El caso de los residuos ha llegado ya a la Fiscalía de Milán donde la organización Greenpeace ha puesto otra denuncia. El problema que investigan las autoridades es la naturaleza del residuo, desconocida hasta ahora aunque la Junta los envolvió bajo la definición de desechos procedentes de "suelos contaminados fundamentalmente por hidrocarburos o del desmantelamiento de alguna actividad industrial como escombros de hormigón". Sin embargo, la prensa italiana está levantando una operación que parece estar más relacionada con el ahorro de costes y las pegas que Alemania pone al traslado de este tipo de residuos químicos por la desconfianza en su origen y peligrosidad.
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía aseguró en diciembre de 2010 que "el transporte de residuos peligrosos desde Génova hasta Nerva está autorizado por la UE y cumple un estricto control". Una versión que también ha sido defendida por el PSOE de Huelva.
La llegada de 80.000 toneladas de residuos tóxicos y peligrosos procedentes de Italia al vertedero de Nerva está provocando una catarata de reacciones políticas, judiciales, ecologistas, mediáticas e incluso comunitarias.
Izquierda Unida quiere saber si Befesa, gestora de la planta nervense, ha solicitado licencia de obras en el vertedero tras el anuncio de la empresa de cerrar las instalaciones de tratamiento e inertización que posee en Palos después de que la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo confirmaran que investigan su funcionamiento.
El coordinador provincial, Pedro Jiménez, y el portavoz en el Consistorio de Nerva, Óscar Collado, dudan que la planta que existe en Nerva "pueda llevar a cabo la inertización de los materiales contaminados que está previsto recibir en 2011 una vez que se cierre el centro de Palos". Jiménez exige al alcalde de Nerva, Domingo Domínguez, que no actúe como el consejero de Medio Ambiente "dando la callada por respuesta".
En paralelo, desde las filas del Partido Popular, su secretario general, David Toscano, exigió ayer al candidato socialista a la Alcaldía, Domingo Domínguez, y al PSOE que "aclaren con urgencia la situación en la que se encuentra el vertedero". Toscano criticó el silencio de la Junta y el alcalde mientras el traslado de residuos al vertedero de Nerva llega a las autoridades judiciales italianas, españolas y a la Unión Europea.
El PP se pregunta "si el paso al PSOE del alcalde de Nerva de cara a las próximas elecciones municipales conlleva su silencio sobre el vertedero y la seguridad de sus vecinos". De ser así, aclaró Toscano, "Nerva está pagando demasiado peaje".
El fichaje de Domínguez por el PSOE parece garantizar a los socialistas la mayoría absoluta en Nerva y evitar la pérdida de un diputado provincial en el Partido Judicial de Valverde, de ahí la importancia estratégica del viaje del líder del Giner a las filas del puño y la rosa.
La empresa Befesa terció ayer en el debate sobre la gestión de residuos en sus plantas de Palos y la Cuenca Minera y aseguró que "la información publicada no constituye ninguna novedad pues el propio director General, Santiago Ortiz, fue quien informó que se están trayendo residuos de Italia y que se hace a través del Puerto de Sevilla. Y, por supuesto, esta operación cuenta con todos los permisos pertinentes". En un comunicado, el director general llama "falsedades" a las informaciones publicadas en este periódico y asegura que "no es cierto que se depositen (residuos) sin tratar en el vertedero de Nerva. Los controles que se realizan en nuestras instalaciones están sometidos a lo que marcan las directivas europeas y comunitarias, y las cumplen".
El caso de los residuos ha llegado ya a la Fiscalía de Milán donde la organización Greenpeace ha puesto otra denuncia. El problema que investigan las autoridades es la naturaleza del residuo, desconocida hasta ahora aunque la Junta los envolvió bajo la definición de desechos procedentes de "suelos contaminados fundamentalmente por hidrocarburos o del desmantelamiento de alguna actividad industrial como escombros de hormigón". Sin embargo, la prensa italiana está levantando una operación que parece estar más relacionada con el ahorro de costes y las pegas que Alemania pone al traslado de este tipo de residuos químicos por la desconfianza en su origen y peligrosidad.
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía aseguró en diciembre de 2010 que "el transporte de residuos peligrosos desde Génova hasta Nerva está autorizado por la UE y cumple un estricto control". Una versión que también ha sido defendida por el PSOE de Huelva.
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