El incendio de Riotinto se enjuiciará a los cinco años y medio de la catástrofe

EDITADO EN HUELVA INFORMACION
El macroincendio de Riotinto llegará a juicio cinco años y medio después de que el fuego acabara con la vida de un matrimonio sevillano que trataba de huir de las llamas y provocara la mayor catástrofe ambiental ocurrida en Andalucía en los últimos años (27 de julio de 2004). La Sección Tercera de la Audiencia onubense ya ha fijado fecha para la vista: será a partir del próximo 18 de enero cuando el único imputado en la causa, Emilio Perdigón Panduro (en libertad provisional desde septiembre de 2004), se siente en el banquillo de los acusados para responder de los delitos de homicidio imprudente e incendio forestal. El juicio se desarrollará a lo largo de toda la semana, confirmó la Audiencia.

La bola de fuego que se desató en la urbanización Los Cantos de Minas de Riotinto en la tarde del 27 de julio de 2004 mató al matrimonio de Sevilla, F.C.F. y L.C.P., arrasó casas y animales y mantuvo en alerta a las provincias de Huelva y Sevilla durante cuatro días consecutivos, llegando a arrasar la escalofriante cifra de 35.291 hectáreas de 13 municipios de ambos territorios, que quedaron reducidos a cenizas.

La acusación pública solicita para el procesado una condena de 26 años de prisión (cuatro años de internamiento por cada uno de los dos homicidios y otros 18 años de cárcel por el incendio), además del pago de una multa de más de 4.000 euros.

Según el relato de la Fiscalía, Perdigón llegó a prender fuego hasta en cuatro puntos diferentes de la localidad en un período de tiempo aproximado de un hora. La acusación pública sitúa el primero de los focos, en función de los informes realizados por los peritos, a unos 300 metros de su vivienda, en la calle Montes Herrada, donde presuntamente prendió fuego a un contenedor metálico de papel-cartón. Posteriormente, se quemó un contenedor de basura en la confluencia de las calles San Roque con Méndez Núñez, hasta que el imputado llegó a un pequeño barranco situado en la parte trasera de los garajes del bloque 7 de la barriada Los Cantos, lugar en el que supuestamente prendió otro foco, uno de los que desató la catástrofe. Finalmente, agrega el escrito de acusación del Ministerio Público, Perdigón llegó hasta un pinar del camino posterior a los chalets de Los Cantos y prendió el último foco.

La defensa del imputado, que ejerce la abogada Inmaculada Carrascal, pedirá la libre absolución para su cliente, que ha mantenido su inocencia en todo el proceso. En la declaración indagatoria ante el juzgado instructor del Valverde, Perdigón dio el nombre de dos nuevos testigos (un matrimonio vecino de Riotinto), que supuestamente vieron a una persona (de la que también aportó el nombre) en el tercero de los focos del incendio, en la zona del Pequeño Barranco.

En enero, se verá en la Audiencia uno de los expedientes judiciales más amplios hasta el momento (más de 14 tomos entre diligencias sumariales y de responsabilidad civil), tanto por el volumen de las actuaciones como por las personas afectadas por el fuego, alrededor de 6.000 perjudicados según la estimación inicial.