Científicos descubrieron el fósil de un dinosaurio Velociraptor con los dientes enterrados en otro enorme dinosaurio herbívoro, un Protoceratops.
El hallazgo, encontrado en Bayan Mandahu, en la región de Mongolia Interior, administrada por China, incluye fragmentos fósiles de los dientes del Velociraptor junto con huesos cicatrizados del enorme protoceratópsido cornudo.
La forma de los dientes del depredador corresponde con las marcas encontradas en los huesos del herbívoro, lo que sugiere que el Velociraptor se alimentó de la carroña de su víctima.
El descubrimiento, afirman los científicos en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology (Paleogeografía, Paleoclimatología, Paleoecología), apoya la evidencia de que los dinosaurios depredadores cazaron y devoraron a sus parientes herbívoros.
El hallazgo también confirma la teoría presentada con otro famoso fósil descubierto en 1971 el cual muestra a un Velociraptor y a un Protoceratops aparentemente en posición de combate y con ambos dinosaurios muertos al mismo tiempo.
Alimento común
En el registro fósil la evidencia de la alimentación de los dinosaurios terópodos, como el Velociraptor y el Tyrannosaurus rex, es escasa y el fósil de 1971, conocido como "dinosaurios en combate", es el ejemplo más claro que potencialmente ilustra esa conducta.
Los paleontólogos continúan debatiendo ese fósil y muchos científicos consideran que sí es posible que los dos animales se mataran entre sí.
La garra del Velociraptor quedó conservada en la región de la garganta del enorme Protoceratops, que al parecer está mordiendo el brazo derecho del dinosaurio depredador.
Pero también es posible que el Velociraptor no se alimentara de forma regular de protoceratópsidos.
Según algunos científicos, el fósil de los dinosaurios en combate podría representar un encuentro fortuito entre las dos especies que escaló y se convirtió en una pelea.
Ahora, sin embargo, el nuevo fósil parece descartar esta posibilidad.
El hallazgo ofrece más pruebas de que el Velociraptor sí se alimentó de forma regular de Protoceratops, tanto de la carroña de los animales ya muertos o cazándolos activamente.
Tal como explicó a la BBC el doctor David Hone de la Academia China de Ciencias en Pekín, quien llevó a cabo el descubrimiento y analizó los huesos, "las marcas estaban en y alrededor de partes de la quijada".
"El Protoceratops probablemente pesó mucho más que el Velociraptor y tenía muchos músculos que servían de alimento".
Carroña o caza
"¿Por qué morder las quijadas, donde obviamente no hay mucho músculo? Si el depredador las mordió tan fuerte que rasgó el hueso y perdió dientes fue porque no había mucho qué morder en otras partes del cuerpo", agrega.
"Es decir, todo indica que se trató de carroña, porque si no el animal se hubiera alimentado primero de las caderas y tripas y no de las mandíbulas".
"El fósil de los dinosaurios en combate sugiere que hubo depredación. Si combinamos los dos fósiles tenemos clara evidencia de ambas conductas", expresa el doctor Hone.
"Los animales como el Velociraptor probablemente se alimentaron de animales como el Protoceratops de forma regular, posiblemente tanto de su carroña como cazándolos", agrega el científico.
Esta conducta es similar a la de muchos depredadores modernos, como casi todos los carnívoros vivos como leones y chacales que llevan a cabo ambos comportamientos.
"Es una cuestión de grado", dice el doctor Hone.
"Los leones en su mayoría cazan, los chacales por lo general comen carroña".
Sobre esta base, el nuevo fósil confirma lo que muchos investigadores han sospechado desde hace tiempo sobre los dinosaurios depredadores como el Velociraptor y la forma como interactuaron con sus parientes herbívoros.
"Incluso los depredadores más "esmerados" no hubieran rechazado una comida gratuita si se encuentran con un animal muerto con unos pocos trozos de carne todavía adheridos", señala el doctor Hone.
"Y con este fósil, todo parece indicar que fue así", agrega el científico.
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