Cantera. Pocas palabras han sido tan manoseadas en el vocabulario albiazul. El Recre nunca ha sido un club que haya apostado de forma decidida por sus categorías inferiores, y ni su afición ni su entorno están preparados para asumir los riesgos que conlleva confiar el futuro a unos chavales.
El gol del Fidel al Córdoba en su debut con el Recreativo, ha reabierto el eterno debate sobre los escalafones inferiores, vistiendo de ilusión la recta final de una temporada para olvidar y, seguramente, despertando unas expectativas exageradas en relación a lo que el filial puede aportar al equipo profesional. Una controversia que, como el Guadiana, aparece y desaparece de la actualidad cada poco tiempo.
Cierto que el espectacular estreno del joven futbolista del Recre B tiene la virtud de haber coincidido con un momento idóneo para apostar por la cantera, pues así lo aconsejan la crisis económica general del fútbol y la particular y delicada situación de las finanzas del Decano. A saber, una deuda bruta de 22,9 millones de euros y neta de 17,1 millones de euros, ambas a fecha 30 de junio de 2009, y una deuda a corto plazo de unos 14 millones de euros que vencerá el día 30 del próximo mes.
Sin embargo, conviene no perder la perspectiva, y para ello nada mejor que volver la vista atrás y recordar lo que sucedió en el pasado en situaciones parecidas. En este sentido, el anterior gol de un canterano con la primera plantilla del Recreativo se remonta a la temporada 2006/07, cuando Cheli anotó el primero de los cinco tantos del ‘SúperRecre’ de Marcelino García Toral al Deportivo en Riazor (2-5), en la antepenúltima jornada de aquella inolvidable campaña. Fue el 10 de junio de 2007.
Dos años, once meses y seis días después ha habido que esperar para volver a ver a los profesionales felicitando a un canterano, señal inequívoca de que el tanto de Fidel, como aquellos de Cheli en Primera –el lepero había marcado antes al Celta–, no significa que las puertas del primer equipo se abran de par en par para los valores del filial.
Mentalidad de cantera. El despido de Manolo Zambrano, que apostó por Pablo Oliveira como titular e hizo debutar a Joselito y Juan Villar en la máxima categoría, para luego acabar siendo cesado por la vía rápida, es otro ejemplo a tener en cuenta de la ‘mentalidad de cantera’ del Recre.
Lo deseable, desde luego, sería que el gol de Fidel no se convirtiera en un episodio fugaz, ni que tengan que pasar tres años para encontrar al heredero del héroe del Arcángel. Pero los precedentes indican lo contrario.
odiel información
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